¿Te has preguntados qué tipo de proceso de fabricación tienen tus productos favoritos? Por ejemplo, ¿por qué es tan difícil hacer una galleta Oreo en casa? O, salsa de tomate, sodas, embutidos, entre tantos productos que se consumen a diario. Es por su proceso de fabricación. Aquí te compartimos 3 ideas de cómo estos productos pueden estar afectando tu salud.

Pero primero definamos. ¿Qué son los productos ultra-procesados?

Los productos ultra-procesados son aquellos que se modifican en laboratorios a base de formulaciones químicas para su producción masiva y conserva. Estos productos tienen una variedad de aditivos industriales como: resaltadores de sabor, colorantes, aromatizantes, entre otros.

Principales Características

  1. Son altos en calorías o sodio (sal) ya que generalmente se necesita alguna variante del azúcar, aceite o sal para conservar mejor los productos.
  2. No tienen un buen balance de macronutrientes (rara vez son altos en proteína, por ejemplo).
  3. Son fuente pobre micronutrientes (no tienen vitaminas ni fibra).

El sistema de clasificación de alimentos NOVA afirma que la formulación y los ingredientes de este tipo de productos los hace altamente convenientes (listos para el consumo), altamente atractivos (hiper-sabrosos), altamente rentables (ingredientes de bajo costo) y altamente competitivos con los alimentos naturales y comidas caseras.

Relación de los alimentos ultra procesados con la salud

  1. Enfermedades Cardiovasculares

Según las Organización Mundial de la Salud, las enfermedades cardiovasculares (ECV) han sido la causa de muerte número 1 a nivel mundial durante los últimos 15 años.

“Las ECV han sido la principal causa de muerte a nivel mundial durante los últimos 15 años”. OMS Clic para tuitear

El exceso consumo de productos procesados está altamente relacionado con las enfermedades cardiovasculares. Según la British Medical Journal, consumir cuatro porciones diarias de alimentos ultra procesados incrementa el riesgo para todas las causas de mortalidad en un 62%.

  • Se ha demostrado, por ejemplo, que el MSG (el glutamato monosódico), un componente utilizado para potenciar el sabor en los alimentos, incide en el incremento del estrés oxidativo provocando afecciones cardio metabólicas.
  • Los emulsionantes, por otro lado, propician el desarrollo de bacterias en el tracto intestinal ocasionando enfermedades inflamatorias en el intestino tales como la obesidad, síndrome metabólico y otras enfermedades inflamatorias crónicas.
  • Aditivos como la carragenina alteran la tolerancia a la glucosa en nuestro cuerpo contribuyendo al desarrollo de diabetes.
Consumir más de cuatro porciones diarias de alimentos ultra procesados incrementa un 62% de mayor riesgo para todas las causas de mortalidad. BMJ Clic para tuitear
  1. Sobrepeso y falta de control

De acuerdo a Food and Function, existen varios estudios que han demostrado que los alimentos ultra-procesados provocan un nivel de saciedad menor a los alimentos naturales. Esto se debe, principalmente, a que la densidad calórica es alta. Por ejemplo, un slice de pizza de 400 a 500 calorías es mucho menor en tamaño que un plato con 1 taza de arroz, 1 taza de verduras y 100 gramos de pollo que podrían tener las mismas o menos calorías dependiendo su preparación.

Los alimentos con un alto grado de procesamiento, generan una mayor respuesta glucémica y consecuencia de ello, un nivel de saciedad menor. - Food and Function. Clic para tuitear

Adicionalmente, inclusive si los productos ultra-procesados fueran bajos en calorías (como por ejemplo, sodas con cero calorías), los endulcorantes artificiales combinados con los saborizantes pueden “engañar” a tu cerebro y generar una mayor respuesta glucémica. Esto, a su vez, te podría ocasionar mas antojos o una adicción leve al producto que consumes.

  1. Enfermedades sistémicas y síndromes metabólicos

Cuando nuestro cuerpo no tiene suficientes nutrientes, simplemente no puede funcionar bien. Si, por ejemplo, en el desayuno comiste cereal o una barra de cereal con leche, en el almuerzo arroz relleno con embutidos y salsa de tomate, y en la merienda comiste un sanduche de margarina o jamón y lo acompañaste con café, y mantienes una dieta similar por un par de años, muy probablemente tendrás una deficiencia vitamínica.  A pesar de que en el escenario presentado no se puede visualizar como muy malo (como comer comida chatarra todos los días), la continuidad de una alimentación de estas características (sin nutrientes de verduras y frutas) está altamente relacionada con enfermedades sistémicas o síndromes metabólicos. Hablaremos un poco más de este tema en el futuro. Por ahora, lo importante es entender que necesitamos incluir en nuestras dietas productos con micronutrientes.

Cada vez estamos más bombardeados de productos procesados.

Según estudios basados en el sistema NOVA, los productos ultra procesados ya dominan los suministros de alimentos en los países de altos ingresos.

Para países de ingresos medios-bajos y medios, como es el caso de Ecuador, sus suministros de productos altamente procesados van en aumento. Este tipo de productos ha llegado a representar entre el 25% y el 60 % de la ingesta diaria de energía en países de América Latina, Europa, Nueva Zelanda, EEUU y Canadá.

Los productos ultra procesados representan entre el 25% y el 60% del total ingesta diaria de energía en países de América Latina, Europa, Nueva Zelanda y Canadá. NOV Clic para tuitear

Conclusiones: una solución no tan fácil

Como hemos visto, las comidas ultra-procesadas no nos dan nutrientes, no nos hacen sentir llenos, y nos causan (en exceso) un sinnúmero de enfermedades, desde enfermedades cardiovasculares (las más conocidas) hasta otras enfermedades sistémicas e inflamatorias aún por conocer.

El consejo es simple: limitar nuestro consumo de estos productos. Pero en la práctica, la implementación no es tan fácil. Aquí te dejamos nuestras recomendaciones:

  1. Procura comer alimentos con nutrientes antes de comer cualquier producto procesado que te guste.
  2. Procura reducir el consumo de productos procesados buscando reemplazos saludables. Por ejemplo, si te gustan los embutidos en los sanduches, elige hacer sanduches de pollo o de atún.
  3. Toma agua y haz deporte. A pesar de que suene trillado, hacer deporte e hidratarnos es una de las mejores formas de controlar la ansiedad causada por estos productos.

De acuerdo con de la Organización Mundial de la Salud, la actividad física es uno de los factores clave para la prevención de las ECV.

Cuidar nuestra salud va mucho más allá de si somos atletas o no. Mantener nuestro cuerpo sano y saludable es una de las responsabilidades que no podemos tomar a la ligera. Las cifras de enfermedades relacionadas con una mala alimentación son cada vez más alarmantes y el acceso a productos que resultan totalmente perjudiciales para nuestro organismo es mucho más fácil. Así que te invitamos a que elijas bien lo que pones en tu boca.

“El cuerpo es el instrumento del alma.”- Aristóteles Clic para tuitear 

Lista de alimentos ultra procesados

El sistema de clasificación NOVA ha puesto a nuestro conocimiento una lista de los principales productos ultra procesados con mayor incidencia en la población:

  1. -Bebidas carbonatadas
  2. -Bocaditos muy dulces o salados y confitería
  3. -Helados a base de mantecas o cremas de leche
  4. -Margarinas, untables y salsas
  5. -Galletas, pasteles y barras energéticas o de cereal
  6. -Bebidas con sabor a “fruta” o jugos instantáneos
  7. -Extractos de carnes rojas y de pollo (embutidos)
  8. -Productos “saludables” y “adelgazantes”, como sustitutos de comida y platos en polvo.
  9. -Tartas, pastas y pizzas precocinadas “Nuggets” y “sticks” de pollo y pescado
  10. -Sopas, fideos y postres “instantáneos” en polvo y envasados